tag:blogger.com,1999:blog-75511742048427850482024-03-19T04:01:22.955+01:00El asombrado mirónPerdónenme, pero miro, me asombro y no entiendo. Y por eso les invito a mirar el mundo sin estar dispuestos a creer que todo lo que nos dicen sea perfectamente razonable. Ya, ya sé que no lo consigo, pero lo intento.Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.comBlogger66125tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-14993415449516999542012-05-25T21:41:00.000+02:002012-05-26T20:52:27.212+02:00Cabreados e indignados, pero nunca vencidos<div style="text-align: justify;">
Perséfone me escribió un comentario en el último post que publiqué y, al leerla, me di cuenta de que valía la pena hacer un alto y recordar que el desánimo nunca ha de poder con nosotros. El cabreo aumenta a medida en que aumentan los despropósitos, las necedades y las mentiras, pero el cabreo y la indignación no pueden hacer olvidarnos de nuestras razones y del horizonte al que llegaremos, más tarde o más temprano. Así que pongámosle un poco de alegría a todo esto y, si tenéis a alguien al lado, subid el volumen y a bailaaaaaaar.</div>
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<center><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/dHCMevzImtE?rel=0" width="480"></iframe></center><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-72044134097409397482012-05-23T15:00:00.000+02:002012-05-23T22:00:56.895+02:00Historias de la crisis: El cuento olvidado de Martín<div style="text-align: justify;">
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Cuando Leandro cogió la última de las
maletas, pensó que era el momento de decirle a su hijo que tendría que
dejar de leer aquel librito. Mientras Leandro y su esposa habían estado bajando el equipaje para que Juan, su amigo andaluz, lo acomodase en el maletero del coche, Martín se había quedado allí sentado con la nariz metida en las páginas del librito, sin levantar la vista,
como si tuviera que aprovechar los últimos momentos en el piso para aprenderse
de memoria todas y cada una de las palabras, o cada uno de los trazos de las
ilustraciones. Se mantenía muy quieto, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, la cabeza gacha y el cabello negro refulgiendo con la luz del sol que entraba por la única
ventana del salón. Aquella era la mejor hora del día. Que el piso fuese un
octavo y que estuviera orientado hacia el oeste hacía que los días se alargaran
hasta que la noche ya era irremediable, pero, en todo caso, hasta mucho después
de que la oscuridad ya se hubiera apoderado de las calles del barrio encendiendo farolas y escaparates. Sí,
aquella luz sería uno de los recuerdos que llevaría consigo y que guardaría de aquella ciudad, se propuso. Pero era mejor salir ya, cuanto
antes, al menos era mejor no dejarse sorprender por la oscuridad de la noche.
Sin saber por qué, pensó que todo sería más difícil, si dejaba que la oscuridad entrara por la ventana.</div>
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-Vamos, Martín,
debemos irnos ya. Juan nos espera en el coche para ir al aeropuerto.<o:p></o:p></div>
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-Espera un
segundo, sólo me faltan unas líneas -le respondió Martín sin levantar la vista
del librito.<o:p></o:p></div>
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Martín estaba
llorando en silencio, Leandro lo sabía. También sabía que poco o nada podía
hacer para evitarlo, si no era con alguna mentira. Así que prefirió esperar a que se
agotaran las últimas líneas del librito y a que se secaran las últimas lágrimas. El
sufrimiento de un hijo siempre es infinito para un padre, pero las mentiras no
hacen más que escarbar en la herida.<o:p></o:p></div>
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Al fin, Martín
cerró el libro muy despacio, aunque sin levantar la mirada, y se quedó muy quieto durante un tiempo que se acercó mucho a la eternidad. Leandro no pudo evitar sentir que el silencio se hacía insoportablemente profundo y vacío, frío y punzante.<o:p></o:p></div>
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-Vamos, Martín, no
hagamos esperar a Juan -insistió Leandro.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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-¿Y qué va a ser
de este piso? -preguntó Martín de improviso sin levantar la cabeza, como si
hubiese lanzado una pregunta sin destinatario, aunque buscando una respuesta
necesaria que le permitiera levantarse.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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-No sé. Supongo
que lo comprará otro. El banco se encargará de venderlo. Eso no importa ahora.<o:p></o:p></div>
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-¡Claro que
importa! Este piso era nuestro, era nuestro hogar -escupió Martín dejando
escapar toda la furia que le comía en las entrañas-. Ahora ya no tenemos hogar,
ni dinero ni futuro, tú lo dijiste. ¿Y mis amigos? ¿Y la escuela?<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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-No te pongas así,
hijo -le contestó con dulzura Leandro, con toda la dulzura que le permitían la
rabia y el dolor. Se acercó a Martín y le acarició el cabello-. Volvemos a
nuestro país. Allí comenzaremos de nuevo, aquí ya no tenemos nada. Mamá y yo conseguiremos
un trabajo y después encontraremos una casa, una escuela y amigos. Algunos aún
nos recordarán y nos acogerán con alegría cuando sepan que volvemos.<o:p></o:p></div>
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-A mí no me pueden
recordar, yo nací aquí. ¿Y qué me dices de mis amigos? –Insistió Martín, aunque
ahora la voz ya surgió ahogada en un llanto irrefrenable, en un llanto que nacía
de las vísceras, del profundo dolor que se le retorcía en el interior- Yo no
conozco a nadie allí ¿Y qué pasará con Laura? Ya no la veré nunca más -y Martín lloró desconsoladamente sin poder contener el sufrimiento. Leandro
no supo qué hacer y continuó acariciando el cabello lacio y negro de su hijo
sin más intención que la de sentirlo más cerca.<o:p></o:p></div>
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Después, en el rellano,
cuando Leandro ya había cerrado la puerta con la llave, se dio cuenta de que se
habían dejado el librito dentro del piso.<o:p></o:p></div>
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-Martín, hijo,
espera. ¿Y el librito que estabas leyendo? ¿No te lo llevas?<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
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-No, padre, ya no
lo necesito.<o:p></o:p></div>
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-Hombre, lo podrías volver a
leer en el avión.<o:p></o:p></div>
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-No, no me gusta ese libro.
Jamás lo volveré a leer –contestó Martín mientras se alejaba por el largo
pasillo camino de la escalera.<o:p></o:p></div>
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Y bajaron los
ocho pisos con la última maleta para cargarla en el coche de Juan.<o:p></o:p></div>
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Dos días después, un empleado
del banco se encontró con un librito en el suelo del piso, "Cuentos para
educar niños felices", y pensó que nadie se enteraría si lo cogía y se lo
llevaba a su hijo. Por supuesto, él tampoco pensó que podría llegar un día en que su hijo se lo dejara abandonado en un piso que ya no sería suyo.<span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></div>
</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-48354962934538618112012-05-21T00:40:00.001+02:002012-05-21T20:32:54.513+02:00Yo también estudié en la pública<div style="text-align: justify;">
Creo que en estos momentos de desánimo y de engaños, de manipulación e insultos, de vampirización y castigo injusto y despiadado, debemos resistir firmes en nuestras convicciones. Y debemos hacerlo por nosotros, desde luego, pero también por todos los que sufrirán las consecuencias en el futuro, por nuestros hijos o nietos, por nuestros vecinos y amigos, por los que viven tan cerca de nosotros y por los que nos son absolutamente desconocidos y ajenos. ¿Qué queremos? Pregunta absurda: defender nuestra dignidad de los vagos y maleantes que comen en restaurantes de cinco tenedores y de los políticos ineptos e irresponsables. ¿Qué tenemos? La conciencia limpia, el pensamiento claro y la voz firme. Aunque esos majaderos chupasangre no se lo crean, doy gracias a los dioses por haber nacido en una familia pobre, por haberme ganado el pan con mi esfuerzo y por haberme encontrado con amigos que me acompañan y no tienen que avergonzarse de nada. ¿Es que esos otros pueden decir lo mismo?</div>
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<br /></div>
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Y como sé lo que quiero y tengo voz, me atrevo con una recomendación que expone de manera clara y rotunda uno de los valores al que no podemos renunciar: la enseñanza pública. Si tenéis tiempo y ganas de escuchar buenos argumentos, pasaos por esta web <span style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0.917969); color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;"> </span><a href="http://www.yoestudieenlapublica.org/" style="background-color: rgba(255, 255, 255, 0.917969); color: #1155cc; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;" target="_blank">www.yoestudieenlapublica.org</a> y uníos en la defensa por la educación pública. Mi amigo, el profesor de filosofía, también me lo agradecerá y yo me sentiré más cómplice en sus desvelos.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/1dr1ym1Y6YU" width="560"></iframe></div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-35035901503369211352012-05-15T22:41:00.001+02:002012-05-25T21:44:44.309+02:00Justicia y legalidad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-l5BT-2ldwVk/TtESLO56UHI/AAAAAAAAAjo/vAZDgoLOLOU/s1600/17072011233.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="http://3.bp.blogspot.com/-l5BT-2ldwVk/TtESLO56UHI/AAAAAAAAAjo/vAZDgoLOLOU/s200/17072011233.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
He empezado pensando que lo deseable es que la justicia y la legalidad coincidan. Incluso utilizamos ambos términos como sinónimos en muchas ocasiones, pero es evidente que no lo son, porque cuando reclamamos justicia y nos enfrentamos al sistema político acusándolo de injusto ponemos en evidencia este desencaje. Quiero justicia, un sistema político y económico más justo, una vida más digna, pero la legalidad que me han impuesto no me gusta, me incomoda y la acuso de injusta. ¿A dónde me lleva esta realidad? Pues a un punto muy esencial: el derecho a la disidencia, la protesta y la desobediencia civil, si llega el caso. A partir de esto he intentado ordenar mi pensamiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a>Primero. Nada hay más allá de mi voluntad, y no hay criterios ni normas ni principios que puedan determinar mi voluntad más allá de mi deseo. Como individuo, tengo derecho a decidir libremente.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Segundo. Vivo en sociedad. Es decir, no vivo simplemente, sino que convivo, porque necesito de los demás en la misma medida que los demás necesitan de mí. Es por eso que mi voluntad y mi deseo sólo puede verse determinado por la necesidad de convivir. Vivir en sociedad me hace más libre y más digna, por lo tanto, renuncio libremente a todo aquello que ponga en peligro la convivencia.</div>
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<br /></div>
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Tercero. Vivir en sociedad no implica plegarme a la voluntad arbitraria de otro, sino que es la aceptación igualitaria de normas que me hacen más libre y más digna, normas y leyes que deberían -igual que proclamaba la "Pepa" ya hace doscientos años- ofrecerme y facilitarme el objetivo último de mi existencia: mi felicidad.</div>
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Cuarto. Si la sociedad en la que convivo no me hace más libre y mi libertad sólo sirve para que otros vivan mejor a mi costa, tengo todo el derecho a la disidencia y la desobediencia. Mi voluntad siempre estará por encima de cualquier ley o norma, si entiendo que es injusta.</div>
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Quinto. Cuando mi disidencia coincide con buena parte de la sociedad, un sistema justo deberá escuchar e incorporar las reivindicaciones o correrá el riesgo de discriminar y dejar fuera del sistema a buena parte de la sociedad.</div>
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Sexto. Por lo tanto, aquellos que menosprecian e insultan a los que apoyan movimientos como los del 15M o los Indignados, deberían leer a Toureau, a Stuart Mill o a Habermas, para entender lo importante que es reconocer el derecho de las minorías y que no hay nada más elevado y sublime que la libertad y la felicidad de todos los individuos de una sociedad -atentos, porque no he citado a Marx.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-3474423880543843722012-05-11T15:16:00.002+02:002012-05-25T21:44:22.859+02:00Justicia, política y Bankia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-w6D_RwgNc_I/Tw8aSI5Vl8I/AAAAAAAAAyQ/kFUa58PXyR0/s1600/cara.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="149" src="http://3.bp.blogspot.com/-w6D_RwgNc_I/Tw8aSI5Vl8I/AAAAAAAAAyQ/kFUa58PXyR0/s200/cara.jpg" width="200" /></a></div>
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No soy entendida en cuestiones económicas. Como otros muchos en este país, he tenido que aprender a toda prisa el significado de conceptos y términos que el lenguaje económico utiliza para explicar fenómenos como esta crisis. Pero, aún así, soy ciudadana y tengo mi propia opinión sobre cuestiones fundamentales en un estado de derecho. La primera de ellas es el valor la justicia. ¿Y qué tiene que ver esto con Bankia? La respuesta es obvia. <b>Al repasar lo que ha sucedido con Bankia y no sentir una cierta repugnancia hacia los protagonistas de esta situación, sólo puede indicar un grado de insensibilidad cercano al del escarabajo pelotero, pero eso no basta. Además de la sensibilidad, deberíamos preocuparnos por pensar qué grado de responsabilidad civil y penal tienen las personas que han llevado al banco a esta situación.</b> Sobre todo, los directivos y consejeros, sin duda los primeros responsables y entre ellos el señor Rato, pero también aquellos políticos que marcaron las directrices y que casualmente pertenecen al PP.<br />
<br />
<a name='more'></a>Cajamadrid y Bancaja han estado fuertemente ligadas al ladrillo y a la estrecha relación entre ladrillo y política: pelotazos inmobiliarios, recalificaciones, pedir dinero a bancos extranjeros para prestarlo mucho más caro a clientes españoles, enriquecimientos ilícitos, compromisos políticos... total, dinero fácil para empresarios y sospechosas implicaciones políticas. Pero aquí no acaba todo, y en esto les doy la razón a algunos dirigentes del PP, porque ¿qué papel ha jugado y juega el Banco de España en todo esto? ¿Alguien se cree a estas alturas a su gobernador? Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el mismo que nos decía que para salir de esta crisis teníamos que reestructurar el mercado laboral y abaratar despidos y sueldos, resulta que no ha hecho nada de lo que tendría que haber hecho. Él es el máximo responsable de vigilar las entidades financieras de este país, de certificar su solvencia y buen hacer, de ofrecer credibilidad y asegurar las buenas prácticas. Y recordemos que es un cargo público. Tenemos todo el derecho a preguntarnos, ¿ha cumplido con su responsabilidad? Después de más de 200.000 millones de euros invertidos en la banca y de bombazos como los de Bankia, es demasiado evidente que no. En el extranjero ya nadie le cree y la Comunidad Europea quiere examinar directamente la situación del sistema financiero porque no se fían de los informes de Fernández Ordóñez -del Banco de España- ni de De Guindos. Por cierto, esa es una de las causas decisivas para que aumente la prima de riesgo, ésa que acabamos pagando todos. Pues bien, aquí es donde entra la justicia porque <b>es ahora cuando se deberían depurar responsabilidades y exigir el cumplimiento escrupuloso de la ley</b>. ¿Ha habido dejación de funciones? ¿Ha habido aprovechamiento político o financiero? ¿Quién es el responsable de que todos los españoles hayamos perdido tanto y tanto dinero? Debemos exigir a la justicia que actúe y que lleve al banquillo a los acusados porque, si no es así, el sistema democrático seguirá con su caída acelerada por el tobogán del descrédito. <b>Necesitamos creer en la justicia y la democracia, ¿es que aún no se han enterado?</b> Desde hace un año que se grita por las calles y ellos, erre que erre, sordos como tapias.</div>
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Otra cosa muy diferente es lo que sugieren algunos economistas cuando afirman que el problema está en vincular las entidades financieras con la actividad política. Pues no, no estoy de acuerdo. Y si no, sólo tenemos que acordarnos de Lehman Brothers en USA y la falta absoluta de control. Precisamente, la política debería ser el poder que controlase los desmanes financieros para así asegurar la pulcritud de los objetivos y la bondad de las prácticas bancarias. Ése no es el problema. <b>El problema no es que la política entre en bancos y cajas, el problema es la sensación... no, mejor, la certeza de impunidad que impera en este país</b>. Todos tenemos muy claro que, hagan lo que hagan, la casta política está al margen de explicar ante un juez sus incapacidad o, peor aún, sus desmanes conscientes e interesados. Exijamos justicia ya. Podríamos esgrimir muchas razones, pero no es necesario porque hay algo mucho más esencial que las razones: <b>el estado democrático debe ser el imperio de la justicia y, ¡qué carajo!, tenemos derecho</b>.</div>
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No soy periodista ni tengo formación alguna al respecto. Es por eso que siempre va bien tener referentes a mano por si hay que decidir y la intuición no me llega. Así que he comenzado mi búsqueda de referentes y he decidido comenzar por un tipo, Salvador Sostres, que cuanto menos podríamos decir que es muy polémico. He pensado, "pues si es polémico, será que tendrá algo que decir" y me he lanzado a analizar su estilo.<br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-MRvrhHJLxo4/T6r7YLODD3I/AAAAAAAABIs/Dx4fxJNY4Y4/s1600/sostres.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="152" src="http://2.bp.blogspot.com/-MRvrhHJLxo4/T6r7YLODD3I/AAAAAAAABIs/Dx4fxJNY4Y4/s200/sostres.jpg" style="cursor: move;" width="200" /></a>No he podido leer muchos artículos suyos -y cuando digo que no he podido, no quiero decir que se me haya acabado el tiempo o que se me haya terminado el material de lectura, no, quiero decir que mi entendimiento me ha dicho, "basta, debes sobrevivir"-, pero los pocos que he podido leer -soportar- me han enseñado algo que pienso poner en práctica en este mismo post. Sostres, el mismo que se vanaglorió de haber dado por el culo a una socialista, el que insultó a Labordeta el mismo día de su entierro, o que fue capaz de ponerse en el lugar del chico que asesinó a su novia porque ésta le había dejado y estaba embarazada de otro mozalbete, utiliza los adjetivos y las expresiones adjetivas con una soltura que va más allá del buen gusto y de la argumentación inteligente -que vaya más allá no quiere decir que las sobrepase en positivo, sino que se desmadra sin control racional o inteligente, como si fuera un niño malcriado o una bestia de establo-. Aunque, digo yo que tendrá algún motivo, ¿no? Un ejemplo: se permite el lujo de criticar a la televisión pública catalana, TV3, diciendo que es una casa de putas; eso sí, sin aportar ni un solo dato de los servicios que el tal prostíbulo tiene a bien ofrecer a los desaforados salidos que buscan un roce goloso. Perdone, pero, ya que usted conoce la casa, ¿no podría darnos datos y explicarnos cómo funciona esa "casa de barrets"? Porque no hay duda que usted no hablará sin conocimiento y acusará sin ton ni son, ¿verdad? Prosigo. He visto también que cuando Sostres hace un repaso de las personas con las que no comparte criterio -ya sea político, estético, lingüístico o de cualquier otro tipo- se permite la ligereza de utilizar adjetivos del tipo: d<span style="font-size: 12pt;">emente, indigente mental, inepto, payaso
indocumentado, primitivo, ignorante, estúpido,... y sin aportar dato alguno, sin argumentos que justifiquen la des-calificación. Pues nada, si lo dice el maestro y como yo voy a ser buena alumna, haré lo mismo que él: Sostres, como no me gustas nada, pero nada nada, tengo que decirte cuanto antes que <b>eres un demente, un indigente mental, un inepto, un payaso indocumentado, un primitivo ignorante, un estúpido y -añado como intuición propia para ver si llego a la excelencia- un parásito sin oficio y un pito flojo</b> -esta última es una apuesta personal mía, fundamentada en la opinión de que el más bocazas es el que menos puede y en que, aunque pudieras, te va a ser imposible encontrar a una mujer que te encuentre algún atractivo-. ¿Lo he hecho bien, querido maestro?</span></div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-45027958797796317402012-05-08T20:43:00.000+02:002012-05-10T01:27:34.532+02:00Mariano, el mudo<div style="text-align: justify;">
¡Hay que ver qué problemas tenemos con los mudos! Cuántas veces nos ha pasado que, al vernos ante un mudo y con la intención de hacernos entender, comenzamos a gritar separando mucho las sílabas "QUE COOO-MO ES-TAAAS, HOOOO-LA". No sé, es como si de esa manera, gritando las sílabas con energía y la boca muy abierta, pudiera sobrevenirles a ellos de repente la capacidad de hablar. Y no, no es que sean sordos, es que son mudos. Es lo mismo que nos pasa con los que no hablan nuestra lengua, al gritar pausadamente cada una de las sílabas con energía creemos producir un efecto de traducción simultánea congrutanés-español, español-congrutanés. No lo podemos evitar, a pesar de que algún <i>enteradillo </i>nos recuerde, "que no, que no es sordo, es que es de Congrután", y, volviéndose al congrutanés, le dice, "PER-DOOOO-NA, EEEES QUE PEN-SAAAA-BA QUE TUUU E-RAAAAAS SOOOOOR-DO" -enteradillo de las narices.</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-96Ujp_3bGak/T6lZtDXgvfI/AAAAAAAABIc/k4IO1F6Tihs/s1600/mudo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><br />
<a name='more'></a><a href="http://4.bp.blogspot.com/-96Ujp_3bGak/T6lZtDXgvfI/AAAAAAAABIc/k4IO1F6Tihs/s1600/mudo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://4.bp.blogspot.com/-96Ujp_3bGak/T6lZtDXgvfI/AAAAAAAABIc/k4IO1F6Tihs/s200/mudo.jpg" width="172" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero eso es precisamente lo que nos pasa también con Mariano, el mudo. Mariano sí nos escucha, ¡vamos que nos escucha!, pero es mudo y no puede hablar. Nosotros no hacemos más que decirle que se equivoca con sus obsesiones, que no nos hace ningún bien con sus preferencias, pero él nada de nada porque, sencillamente, Mariano es mudo. Así que no insistamos con lo de "MA-RIAAA-NO QUE NOOO NOOOS GUUUUS-TA LO QUE HAAAAA-CES, QUEEE ES-TAAAAA-MOS HAAAS-TAA LAAAS NA-RIIII-CES DE TUUUS RE-COOOOOR-TEEEEES". Que Mariano no hable, que Mariano no nos explique, que Mariano se escape por las puertas de atrás, que Mariano delegue una de las principales funciones en una democracia -si no la más importante-, la de informarnos, no es porque sea sordo a nuestros deseos, necesidades y peticiones, es porque es mudo. Lo diré bien claro por si hasta este blog ha llegado alguien de Congrután, MUUUUU-DO. Le podríamos decir que su obligación es estar al servicio de todos nosotros, que el pueblo le ha votado para que ocupe interinamente un puesto como servidor del estado y que una de sus obligaciones es la de informarnos y explicar con claridad todas y cada una de las cosas que hace, pero va a ser inútil. Mariano, el mudo, se escapará por las puertas de atrás o se esconderá detrás de algún voceras, con la única intención de ocultarnos su incapacidad para hablar. ¡Pobrecito!... Aunque, ahora que lo pienso..., ¿y si Mariano no es mudo y resulta que es de Congrután? ¿Se imaginan? Un congrutanés haciéndose pasar por gallego. Claro que, si es así, habría que quitarle rápidamente la tarjeta de la Seguridad Social y menospreciarle con descaro para que no se sintiera diferente al resto de inmigrantes.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-34816571995667255082012-05-06T18:00:00.000+02:002012-05-08T20:43:51.071+02:00El extraño caso de Gemma Santacana<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-hl_7Scrogfw/Tx15QZasBwI/AAAAAAAAAzQ/-SeakuStCfI/s1600/graffiti.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="149" src="http://2.bp.blogspot.com/-hl_7Scrogfw/Tx15QZasBwI/AAAAAAAAAzQ/-SeakuStCfI/s200/graffiti.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los médicos no se ponen de acuerdo y ya son muchos los que
han buscado causas, sintomatología y remedios. Los galenos también han removido en el
cuerpo y la mente de la pobre Gemma con pruebas de diversa índole, repitiendo
unas y ampliando otras. Analíticas completas y otras completísimas,
psicoanálisis, acupuntura, análisis por la imagen, homeopatía e hipnosis, cataplasmas
y emplastos, aliviadores del espíritu y sanadores del alma, todo, se ha probado
todo, pero con escasos o nulos resultados. El caso de Gemma Santacana está
poniendo a prueba a toda la profesión médica y nadie parece ser capaz de dar con
la solución a sus males. <br />
<a name='more'></a>Yo la conozco bien y tengo mis sospechas, aunque no
soy médico y nunca me atrevería a sugerir mis intuiciones a los más sabios y
doctos rebuscadores de enfermedades. De todas formas, contaré lo que sé de
cierto y que cada cual saque sus conclusiones. Todo empezó en la primavera de
2011, durante el mes de mayo. Gemma Santacana, soltera, de veintiséis años,
licenciada en económicas y con un máster en relaciones internacionales, estaba
en paro y sin perspectivas en el horizonte. Como uno más de los muchos jóvenes
de este país, se unió a los que protestaban en plazas y acampaban sobre los
adoquines con la esperanza de ser escuchados. Allí, en la plaza de Catalunya de
Barcelona, conoció a muchos como ella e hizo amigos, entre ellos a Eduard, geólogo
y también desesperado en busca de colocación. El caso es que Gemma vivió
ilusionada con la posibilidad de cambiar en algo el mundo, para ella y para
todos los que, sin saber cómo, se habían encontrado con una realidad que les
abofeteaba sin que hubieran hecho nada para merecerlo. Colaboró en las
actividades limpiando suelos y tiendas, informando a extraños y escépticos,
organizando comidas y transportando trastos de un lado para otro. Participó
también en las asambleas y, aunque nunca pidió la palabra, disfrutó escuchando
ideas y sueños, o agitando las manos para votar entusiasmada las propuestas que
le convencieron. Hasta el día en que la plaza se convirtió en una amenaza. Fue el
veintisiete de mayo, por la mañana. Gemma Santacana se sentó en el asfalto
delante de los policías antidisturbios, con las manos en alto y gritando
"estas son nuestras armas". Eduard estaba a su lado y los dos
creyeron más que nunca en la contundencia de sus razones. Pero las porras
pudieron más que sus convicciones y poco después les devolvieron a casa, a Eduard con una brecha y el lomo dolorido de un porrazo, a Gemma con el alma
vuelta del revés. Por la tarde de ese mismo día, escuchó al conseller de
interior de la Generalitat de Catalunya, el señor Felip Puig, acusarles de
revolverse violentamente y de haber herido a más de setenta policías, además de
presentarlos como guarros, peligrosos, andrajosos, antisistema, insalubres y violentos, a
todos, incluyendo a Eduard y a Gemma Santacana. Hasta ahí, nada hacía sospechar
lo que vendría después, cuando al día siguiente aparecieron los síntomas. Fue
durante un noticiario de la televisión, al escuchar el nombre del conseller, Felip Puig. Justo en ese momento, cuando el locutor lo nombró, aparecieron las arcadas y comenzó a vomitar sin control durante varias horas. Todos se asustaron al ver a la pobre Gemma dominada por los violentos espasmos, sentada en el suelo y apoyada en el inodoro sin poder evitar la náusea, aunque poco a poco se fue calmando y dieron por buena la interpretación de que
aquello había sido provocado por las alteraciones del día anterior. Pero, desde
entonces, a Gemma Santacana, cada vez que escucha el nombre o ve una fotografía
de este insigne señor, el estómago se le vuelca en la boca y no puede evitar unas arcadas que la dejan exhausta. Nadie a su alrededor puede nombrar a Felip Puig o mostrarle una fotografía del conseller, si no es a
riesgo de provocarle unas vomiteras que dejarían consumido al más fornido de
los hombres. Como ya he dicho, no hay médico que haya encontrado la solución a
su dolencia y todos esperamos que con el tiempo desaparezca, tanto la vomitera de
Gemma como la presencia del señor Felip Puig.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-72518815601183175742012-05-03T01:44:00.001+02:002012-05-06T19:12:04.605+02:00El terrible duelo entre De Guindos y Schäuble<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-h5-H3BH5OFQ/TvJA-50kk9I/AAAAAAAAAvc/FxkfUoDqNiU/s1600/euro2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="149" src="http://4.bp.blogspot.com/-h5-H3BH5OFQ/TvJA-50kk9I/AAAAAAAAAvc/FxkfUoDqNiU/s200/euro2.jpg" width="200" /></a></div>
Santiago es una ciudad húmeda, pero muy clara y liviana cuando
hace bueno. El lunes 30 de abril, quiero imaginarme la ciudad recortada sobre
el azul intenso que aparece en el cielo los días soleados de primavera. También
me imagino al ministro De Guindos recibiendo a su homónimo alemán, el señor
Schäuble. Los saludos cordiales, las muestras de reconocimiento y una cierta
familiaridad necesaria para que la imagen sea bien recogida por los fotógrafos.
La imagen es importante, sobre todo cuando el visitante es quien es. Mercados,
bancos y agencias de calificación tomarán buena nota. Al pueblo... al pueblo
cualquier cosa ya les va bien, al fin y al cabo nada de esto les importa
demasiado. <br />
<a name='more'></a>Me los imagino después sentados el uno frente al otro y me imagino a
De Guindos rompiendo el hielo, "mi querido Schäuble, salude usted en
nombre del presidente Rajoy y en el mío propio a la cancillera Merkel. Ustedes
saben que siempre pueden contar con nosotros y que España no les va a defraudar.
Pero, ahora que ya estamos a solas, me gustaría dejar las cosas bien claras
desde el principio. Estamos preocupados, muy preocupados, y me gustaría que
usted pudiera ofrecernos algún motivo para dejar de estarlo. Verá, queremos ver
cómo van ustedes a cuadrar las cuentas y qué tipos de medidas van a tomar para
reconducir la economía de Alemania. Le seré sincero, seguimos con preocupación
todas las decisiones que toman, pero, sobre todo, nos inquietan las que todavía
no han abordado. No quisiera ser excesivamente tajante, pero España no apoyará
a Alemania si ustedes no hacen un esfuerzo por recortar el dispendio social y
el descontrol en el gasto. Hemos llegado al límite y, o bien son ustedes los que
ejecutan las reformas que convienen, o seremos nosotros los que acabaremos por
intervenir su economía. Tenemos poco tiempo y la paciencia de nuestro
presidente Rajoy se agota". Me imagino al pobre Schäuble atemorizado,
tragando saliva, buscando las palabras que puedan calmar la agresividad del
ministro De Guindos, que, impasible, continúa con su perorata sin darle tiempo
a reaccionar, "Y dicho esto, me gustaría abordar cuanto antes los
pormenores de esta reunión. No estamos para perder tiempo, así que, si no tiene
inconveniente, empecemos a evaluar los datos que tiene que presentarme. Supongo
que habrá recopilado toda la información que les hemos exigido, ¿verdad? La
Comisión Europea tienen suficiente con los números que ya les han facilitado,
pero nosotros queremos tener información de primera mano, completa y fidedigna,
sin maquillajes. Si después son necesarios retoques o medidas más profundas,
podrán incluirlos antes de la reunión de junio, ¿no es cierto?". Vuelvo a imaginarme al ministro Schäuble tragando de nuevo saliva, intimidado por la
figura de De Guindos y su abierto menosprecio a embaucadores y mentirosos. En el fondo, hay algo de admiración y respeto, y piensa que su figura se agiganta cuando sacude la palabra como un azote, o como si fuera el rayo de un dios. Así que
el ministro alemán sólo puede soltar un, "de acuerdo, señor
ministro, empecemos cuanto antes", e inmediatamente hace una señal a su asistente para que saque, de un
portafolios de piel negra, listados, estudios y dosieres. El sudor recorre la espalda
del alemán porque sabe que, si todo va bien, salvará a su país del castigo de
bancos y fondos de inversión, "debo convencer a estos españoles como
sea", piensa en silencio. Me los imagino así porque todos sabemos que es
imposible –afortunadamente para Alemania.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-66578453611027263602012-04-29T23:54:00.005+02:002012-05-03T22:35:36.811+02:00Sobre el asesinato del diputado Gómez<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiClTC6Pc2N93lDG4dRgmDOeKS0dGFfsO41hzU0rn-scZWMYPGervX__Eq-vYBLfLh94rlTjLaFufXuke6-rVjv8gfpbGI3F1ZJ7gcwSR4da7kmNBnal-RSjzgoLNMWzn0k0gdUTG3oCQ/s1600/burro+goya.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiClTC6Pc2N93lDG4dRgmDOeKS0dGFfsO41hzU0rn-scZWMYPGervX__Eq-vYBLfLh94rlTjLaFufXuke6-rVjv8gfpbGI3F1ZJ7gcwSR4da7kmNBnal-RSjzgoLNMWzn0k0gdUTG3oCQ/s200/burro+goya.jpg" width="200" /></a></div>
Si alguien dijera que el asesino del diputado
Gómez Gómez es un bobo o un necio profundo, faltaría a la verdad. Ahora bien, si dijéramos
que es un tipo con escasas luces, quizás no andaríamos muy desencaminados. El
matiz es importante, porque su acto fue la consecuencia de un impulso súbito que alguien más sensato y racional hubiera corregido a tiempo, aunque no sería
justo decir que fue simplemente el resultado de una estupidez. Es mi opinión y cierto
es que no le conozco en absoluto, pero también es verdad que los hechos
ocurrieron justo delante de mí, a escasos dos metros de la mesa en la que yo bebía
mi cerveza. Otro dato a tener en cuenta es que, por lo que han contado los periódicos, Fernando Expósito no abrió la boca durante las
tres horas de interrogatorio ante el juez, excepto para decir una sola vez que había matado
al diputado por reírse. Creo que sus palabras textuales fueron, "se ha reído,
él se ha reído", y, desde entonces, no ha vuelto a decir ni pío. Desde
luego, muy locuaz y brillante no debe ser Fernando Expósito –por cierto, todos los periódicos se han referido a él como F.E., pero cuando mencionaron al diputado asesinado no le llamaron G.G.; en fin, debe ser cosa de la deontología periodística.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a>Como digo, yo lo vi todo. Vi cómo se volvió hacia mí como si estuviera buscando una solución desesperada, cómo, al verla sobre mi mesa, cogió la botella de cerveza por el cuello, la rompió con un golpe seco contra
el canto de la mesa y, con un giro rápido de su cuerpo mientras elevaba el
brazo, ensartaba el cascote en el cuello del diputado Gómez Gómez. La
sangre empezó a brotar a borbotones salpicándonos a todos los que estábamos
alrededor y el diputado Gómez Gómez cayó como un fardo sin ni tan siquiera tener
tiempo para borrar la sonrisa de su cara. Ocurrió tal y como lo explico ahora,
aunque no puedo dar detalles del inicio del incidente. Por lo que oí de otros que andaban por allí,
Fernando Expósito se había acercado al diputado cuando éste salía del acto en el
palacio de deportes y se dirigió a él para pedirle una solución, "perdóneme
diputado, pero no tengo trabajo, ni subsidio, estamos prácticamente en la
indigencia y sólo mi suegra nos acoge y alimenta con lo que cobra de la pensión.
Por favor, ayúdenos, haga algo por nosotros". El diputado Gómez Gómez ni
siquiera le miró y se dejó llevar por los tres gorilas que le rodeaban. Pero,
unos pasos más allá, Fernando Expósito volvió a insistir hincándose de rodillas
en el asfalto, delante de ellos, "por favor, señor diputado, yo sólo
quiero un trabajo que me permita vivir. He perdido el piso y todo lo que tenía,
ahora sólo me queda la dignidad, pero vendo mi dignidad y lo que sea por un
trabajo, sólo quiero dar de comer a mi familia". Esta escena ocurrió a
pocos metros de donde yo estaba tomando mi cerveza al sol, y pude observar la
patética situación y cómo el grupito que acompañaba al diputado rodeaba al
desgraciado sin hacerle apenas caso. Supongo que, para ellos, aquello no era más
que un incidente incómodo y embarazoso, así que, sin dejar de saludar como si tal cosa a los
entusiastas militantes que vitoreaban al diputado Gómez Gómez desde las puertas
del palacio de deportes, continuaron caminado hasta que llegaron justo delante de
mi mesa. El desgraciado Fernando Expósito corrió rodeando al grupo de gorilas y acólitos,
volvió a hincarse de rodillas ante el diputado y le dijo, "si no es por mí,
por lo menos hágalo por mis hijos, por favor, sólo pido un trabajo". Y fue
entonces cuando el diputado Gómez Gómez esbozó su sonrisa.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-26438415279928365402012-03-26T23:07:00.001+02:002012-04-30T01:30:01.672+02:00El congreso de Convergència: entre la independencia y el neoliberalismo.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-xhuQKoGNGaM/TtEPm5G2qMI/AAAAAAAAAig/uTPZDGh_OUA/s1600/peras.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="http://2.bp.blogspot.com/-xhuQKoGNGaM/TtEPm5G2qMI/AAAAAAAAAig/uTPZDGh_OUA/s320/peras.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Este fin de semana, más allá del ruido y de las sacudidas de las votaciones en Asturias y Andalucía, se ha celebrado el congreso de Convergència Democràtica de Catalunya. Este congreso también ha acabado con ruido, o más bien con una sonora fanfarria que ha dejado en un segundo plano otros elementos que, para mí, son mucho más importantes. La fanfarria tenía que ver, por supuesto, con la independencia de Catalunya. Pero, no nos engañemos, la bandera del soberanismo es, sobre todo, una pose para arengar a las bases y para recoger votos que disfracen otras decisiones de mayor calado para la vida de los ciudadanos que vivimos en Catalunya. Simplemente recordemos una cosa: reclamamos la independencia de puertas para adentro, para después negociar y ponernos de acuerdo con el PP, es decir, con el nacionalismo español.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a>El soberanismo de Convergència es una actitud que tiene que ver más con la barretina y la sardana, que con un verdadero proyecto de estado. Porque, en realidad, no es un proyecto de estado, no es un proyecto que implique un verdadero cambio de estructuras o una transformación de la sociedad, sino que simplemente es un proyecto de segregación del capital, del poder económico -aprovechando la excusa de que hablamos una lengua diferente. De hecho, Convergència lo ha dejado claro: si no nos hacen caso con nuestra reivindicación del pacto fiscal, tendremos que ir hacia la independencia. Dicho de otra manera, o nos dejan que manejemos más dinero del pastel que recaudamos de los ciudadanos o caminaremos hacia la independencia para no tener que participar con ese dinero en el estado español. Ni más ni menos. Yo no afirmaré que ese planteamiento no sea legítimo, pero sí que afirmo que engañan cuando no se atreven a decir las cosas bien claritas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El elemento que ha quedado disimulado tras la fanfarria soberanista es el abrazo sin ambages que Convergència hace al neoliberlismo. Convergència, mientras estuvo dirigida por el señor Pujol -padre-, se mantuvo en una línea cercana a la socialdemocracia. Unió siempre ha sido el elemento más conservador, pero Convergència estiraba del nacionalismo catalán hacia políticas más sociales -aunque sólo cercanas o incluso, si se me permite la imprecisión, lejanamente cercanas-. Pero la llegada del señor Mas y del hijo de Pujol -el delfín llamado a ser el nuevo líder- han dado como resultado el cóctel soberanismo-neoliberalismo. La pregunta que nos podemos hacer los catalanes es: ¿De verdad ser independientes va a hacer que los ciudadanos veamos que cambian nuestras condiciones de vida? ¿Que me exploten en catalán me hará sentir mejor que si me explotan en castellano? ¿Alguien me puede asegurar que la independencia no es simplemente una manera de convertir en más ricos a los ricos catalanes? Porque igual hay muchos catalanes o asturianos o madrileños o andaluces o... que estaríamos dispuestos a independizarnos, pero no simplemente del estado español, sino de la Unión Europea y de sus políticas neoliberales y sangrantes para los más pobres.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-3148169560182841342012-03-15T16:44:00.002+01:002012-03-26T23:14:31.239+02:00¿Justicia ciega o justicia interesada?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-C_k26NSMabQ/T2INiruo8VI/AAAAAAAABA8/ksExANlHWic/s1600/justicia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="181" src="http://1.bp.blogspot.com/-C_k26NSMabQ/T2INiruo8VI/AAAAAAAABA8/ksExANlHWic/s320/justicia.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">El caso es que Luis C.O. ha sido condenado a nueve meses de cárcel y a pagar 11.000 euros por los daños causados al arrancarle un brazo a la imagen de Jesús del Gran Poder de Sevilla. Ayer aceptó la condena que el fiscal pidió para él y ya ha pagado buena parte de los 11.000 euros. Nada que decir, yo siempre supongo que las sentencias y las condenas son justas. Y, aunque nadie esté libre del error, nunca podemos suponer el error antes de haberse demostrado, por lo que si el fiscal lo cree justo y Luis C.O. ha aceptado la condena, será porque es lo mejor para él y para la sociedad. Es igual, lo importante aquí es que el fiscal propuso y Luis C.O. aceptó, a pesar de que en el momento de causar la tropelía se reconozca que sufría un "trastorno de ideas delirantes, parafrenia, con rasgos esquizoides y narcisistas, personalidad patológica paranoide y pensamientos psicóticos" -para más información podéis <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/14/andalucia_sevilla/1331745848.html" target="_blank">leer la noticia</a> en El Mundo.es en la edición del miércoles 14 de marzo-. Sintetizando: Luis C.O., afectado de trastornos psicológicos importantes en el momento de cometer el pecado -nunca mejor dicho- ha sido condenado a la cárcel y a reponer los daños materiales que causó -y suerte ha tenido que no estamos en tiempos de la Santa Inquisición... ¿o sí estamos, aunque sólo sea la puntita?- Sigamos. Este hecho no me hubiera llamado la atención -no soy creyente y me cae un poco lejos Sevilla como para interesarme por el señor Luis C.O.- si no fuera porque también ayer el Ministro de Justicia, el señor Gallardón, indultó a Josep Maria Servitje, exsecretario general de Trabajo de la Generalitat de Catalunya en tiempos de Jordi Pujol, y a Victor Manuel Lorenzo, empresario. Ambos eran militantes de UDC y fueron condenados por "robar" más de 46.000 euros de las arcas públicas con facturas falsas -para más información podéis <a href="http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/14/gallardon-indulta-a-un-cargo-corrupto-de-ciu-mientras-endurece-el-codigo-penal-94316/" target="_blank">consultar</a> El Confidencial en su edición del 15 de marzo-. "Curiosa coincidencia temporal", he pensado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>¿Que sacamos de todo esto? Pues que es más que evidente que si te pilla un momento de locura y le metes un bocado a la teta de Santa Águeda -la que lleva en el platillo- pensando que es un tocinillo de cielo, te puede caer la del pulpo. Justamente, eso sí. Pero si robas descaradamente miles de euros a la administración pública, eres un buen soldado de las hordas conservadoras y te arrepientes, no pasa nada porque Gallardón, el liberal, te sacará del apuro. Justamente, también.<br />
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</div><div style="text-align: justify;">Y, para rematarlo, viene Saénz de Santamaría -Sori, para los amigos- y nos da lecciones de moralidad y conducta honrosa anunciando reformas de regeneración y transparencia- no, no, si se puede regenerar y transparentar hasta la caradura, de eso no hay duda-. O el mismísimo Gallardón se permite la frivolidad -porque se tiene que ser muy frívolo o muy cínico- de decir que va a impulsar reformas para que los robos inferiores a 400 euros sean considerados delitos. Vamos que por menos de 400, a la cárcel; por más de 46.000 de copas; y en medio... ¿y en medio? Duda gorda. Señor Gallardón, si sólo robamos 45.000 euros, ¿seremos ladrones o indultados?</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-32079592301057359702012-03-12T01:26:00.007+01:002012-05-10T01:24:31.150+02:00Un gran negocio: la necedad del fútbol<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-iFFViRMvGr0/TxS6GvQPtqI/AAAAAAAAAyk/kmFx7nqjsMI/s1600/pelota.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="183" src="http://4.bp.blogspot.com/-iFFViRMvGr0/TxS6GvQPtqI/AAAAAAAAAyk/kmFx7nqjsMI/s200/pelota.jpg" width="200" /></a></div>
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Después de apurar el descanso dominical con un poco de televisión, he llegado a un programa en el que comentaban los últimos lances futbolísticos de la jornada. No me gustan estos programas, pero hoy me ha hecho gracia ver a ocho -ni uno, ni dos, ni tres, ocho- señores discutiendo a voz en grito, todos a la vez y sin escucharse en absoluto, las jugadas dudosas de la jornada. Era como una clase de colegio abandonada por la maestra. Pero el caso es que algunos peinaban canas desde hacía bastante tiempo, aunque parecía que la edad no les había llegado al entendimiento ni creo que pueda hacerlo en el futuro. Eran críos discutiendo sobre si la pelotita había entrado o no, o discutiendo sobre si el árbitro quería más a los míos o a los tuyos. Críos, exactamente eran eso, críos. Lo cierto es que, como me ha llamado mucho la atención la escena y no me interesaba un pimiento lo que estaban diciendo, al final me he puesto a contar las veces que repetían una jugada sobre la que estaban discutiendo. He tenido ciertas dificultades porque a partir de la repetición 50 me he empezado a poner nerviosa. Al final he contado 73 repeticiones de una misma jugada. Con la siguiente han sido más comedidos y sólo la han repetido 45 veces -todo esto con el griterío de fondo-. Supongo que después habrán seguido discutiendo un buen rato porque han anunciado que había muchas más jugadas polémicas -ahí ha sido cuando ya he abandonado definitivamente mi análisis televisivo-. Así que he apagado la televisión y he hecho un pequeño cálculo metal. Si comentan, pongamos por caso, 10 jugadas, los telespectadores pueden estar viendo unas 600 repeticiones de jugadas al tiempo que los ocho apasionados tertulianos dicen, sin ton ni son, las tonterías que se les vienen a la cabeza. Apasionante.</div>
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<a name='more'></a>Ya en algún momento anterior he confesado que me gusta ver un partido de fútbol y que disfruto del ambiente que se genera entre los amigos cuando veo un partido. Pero, claro, ver seiscientas repeticiones de jugadas que nada aclaran y escuchar a ocho señores que gritan argumentos infantiles sin orden ni concierto, no me entusiasma en absoluto. Y al pensar qué objetivo puede tener una actividad como ésa, sólo se me ocurren dos: o bien hay personas que necesitan ruido porque no pueden dormir y cualquier vocerío les va bien, o bien es que no estamos muy finos de la chaveta y necesitamos una dosis de necedad que nos aturda definitivamente. Pero claro, esos ocho señores cobran dinero por hacer el necio y, desde ese punto de vista, ellos tienen una justificación: el negocio. Lo que no entiendo es cómo a nosotros nos puede entretener esa memez tan simplona y pueril. ¿Será una cuestión genética o producto del desarrollo cultural? Dicho de otro modo, ¿será que la genética o la cultura están degenerando tanto como para llegar a convertirnos en estúpidos? O igual es que en esas tertulias futbolísticas se esconde una realidad alternativa que sólo está al alcance de ciertas mentes privilegiadas. Y si es así, por supuesto, la mía no es una de esas privilegiadas mentes. Paciencia pues.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-67017779885896567422012-03-09T23:39:00.001+01:002012-03-15T16:47:06.489+01:00Liberales de pacotilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-ocTBFfjHz_0/Tyb2OaxygNI/AAAAAAAAA3k/f3EfNt2-bBM/s1600/graffiti2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-ocTBFfjHz_0/Tyb2OaxygNI/AAAAAAAAA3k/f3EfNt2-bBM/s320/graffiti2.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Una buena parte de la derecha española, en general, y catalana, en particular, se definen como liberales. Pero cuando esgrimen "su" ideología liberal, se les llena la boca de términos como emprendedores o iniciativa, o hablan de ser libres para mover "su" dinero y construir "su" riqueza, o ensalzan lo privado para menospreciar abiertamente lo público. Y esa es la única dimensión que contempla el llamado liberalismo. Porque, en realidad, no son liberales, son conservadores disfrazados o, mejor, neoconsevadores engreídos y manipuladores. Ese liberalismo que les empuja a aprovecharse del esfuerzo de los demás o que les hace creer que pueden utilizar al resto del mundo como pura mercancía de la que sacar un provecho -incluidos el resto de sus conciudadanos- o que les hace pontificar reglas morales y objetivos nacionales que debemos seguir el ignorante pueblo, en realidad no tiene nada de liberal ni se acerca en absoluto al término libertad. A los hechos me remito.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>¿Cuándo se ha visto una reforma laboral que recorta de manera tan criminal -sí, sí, criminal, de crimen- los derechos de una mayoría para beneficiar descaradamente a una minoría selecta? ¿Eso nos hace más libres? Recortar los servicios públicos -educación o sanidad-, ¿nos da más oportunidades a todos? ¿Nos ayudará a ser más felices? Cuando el señor Gallardón se cree en el derecho de decirles a las mujeres que sufren una "violencia estructural", ¿se ha preguntado cómo les benefician a las mujeres embarazadas "sus" recortes y "sus" reformas? ¿Quién se cree que es él para darnos lecciones de moral? ¿De quién es la libertad de tener un hijo? ¿De los hombres? ¿De "su" conciencia moral? Cuando la señora Aguirre llama violentos a los que se manifiestan en la calle, ¿respeta la libertad de expresión y el derecho a manifestarse? ¿Se digna el señor Rajoy en reunirse con los sindicatos para escuchar sus propuestas? Ningunear a sindicatos, ¿es una muestra de consenso? Incumplir las promesas electorales, ¿nos hace más democráticos?<br />
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</div><div style="text-align: justify;">Comenzamos a estar hasta las narices de estos intolerantes de derechas. Quizás es hora de pararles los pies y dejar de escuchar sus aleccionamientos puritanos y falaces. No les dejemos que mencionen la libertad cuando la traicionan tan descaradamente manipulando la realidad. Ya está bien, liberales de pacotilla. Porque si queréis ser liberales, asumid la libertad en toda su dimensión y no sólo en aquello que os beneficiará a costa del sufrimiento de los demás.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-47384846419097449572012-03-05T13:42:00.001+01:002012-03-11T21:47:30.979+01:00Reforma laboral y mentiras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-Oj7h0rDwzDM/Tx1dZLoO5NI/AAAAAAAAAzE/ZS_cKXwHqUY/s1600/graffiti.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="http://1.bp.blogspot.com/-Oj7h0rDwzDM/Tx1dZLoO5NI/AAAAAAAAAzE/ZS_cKXwHqUY/s320/graffiti.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Se han dicho algunas -hasta es posible que muchas- mentiras a la luz de la última reforma laboral que ha aprobado recientemente el gobierno del PP. Algunas de estas falacias han estado subscritas y reafirmadas por otras gobiernos de derechas, como es el caso del gobierno catalán. Pero para mí que lo único que ponen de relieve estas mentiras es que o bien nuestros gobernantes tienen una gran desfachatez y no sienten ningún rubor en contradecir descaradamente a la realidad, o bien es que viven en un mundo absolutamente ficticio y apartado de la cotidianidad de la calle.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Un ejemplo -y demasiado evidente- es la afirmación acusatoria de que los españoles no somos muy dados a la movilidad geográfica y que, como consecuencia, sufrimos las penurias del paro y la pobreza muy cerquita del nido en el que hemos nacido sin querer movernos a otros lugares de la geografía española. Bueno, pues vale, vamos a darles la razón. Así pues, está claro que si en Ávila -por poner un ejemplo- hubiera trabajo para miles de españoles, no nos imaginamos una riada de personas que se trasladaran hacia allí aprovechando una oportunidad. Imposible, ¿no? Porque, la realidad nos dice que hay muchísimo trabajo en... ¿dónde? y que nadie quiere ocupar esos puestos, ¿verdad?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Es curioso el caso de Barcelona, Madrid o Bilbao. Es curioso porque son las ciudades más prolijas del estado español, con poblaciones muy extensas. Debe ser que la incontinencia sexual de sus habitantes y la falta de profilácticos las ha convertido en muy populosas. O igual es que todos sus habitantes son del Opus Dei y se dedican a criar sin medida. Además, extrañamente sus habitantes hablan con acentos andaluces, gallegos o murcianos, sin que se sepa muy bien el porqué. De ninguna manera se debe a que durante decenios las poblaciones de otros lugares del estado se hayan trasladado a estas ciudades buscando trabajo y un agujero en el que poder vivir, no puede ser.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los españoles no se mueven de sus lugares de nacimiento. Nunca han emigrado a Alemania, Suiza o Argentina. No puede ser que más de la mitad de los habitantes de Catalunya sean emigrantes o hijos de emigrantes de otras zonas del estado español. Si hubiera trabajo, nadie se movería y seguiríamos empobrecidos y llorando el auxilio del estado. ¡Qué malos somos los españolitos y qué suerte tenemos de que unos señores de derechas nos echen la culpa de nuestras miserias!</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-14564923539448265152012-02-29T15:22:00.003+01:002012-03-05T20:38:19.899+01:00Urdangarín y la República<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-AT6Qro2W0VE/T040ov9XklI/AAAAAAAAA6g/Y_LnqOJxmj4/s1600/republica.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="255" src="http://3.bp.blogspot.com/-AT6Qro2W0VE/T040ov9XklI/AAAAAAAAA6g/Y_LnqOJxmj4/s320/republica.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">La verdad es que para una republicana, si Urdangarín hace o ha dejado de hacer, no debería cambiar nada en sus convicciones. Sin embargo, he visto y oído cómo algunas personas, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, proclamaban a los cuatro vientos las virtudes de la República contraponiéndolas a las acciones de muy dudosa corrección ética -y supuestamente delictivas- que ha demostrado el señor Urdangarín. Pero si tenemos que denostar al señor Urdangarín -y créanme que tengo ganas-, no será porque sea monárquico o yerno de un rey. Además, no creo que sea ni necesario ni acertado hacer comparaciones entre la supuesta pureza del sistema republicano y la perversión del sistema monárquico.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Los comportamientos éticamente incorrectos no dependen de una forma de gobierno u otra. Cierto es que hay formas de gobierno que facilitan la corrupción y el tráfico de influencias, pero no es cierto que los sistemas republicanos estén vacunados contra la codicia humana. Seremos demasiado inocentes -ya diría que absolutamente ingenuos- si creemos que deshaciéndonos de la Casa Real y proclamando la República -ya sea catalana, española o ibérica- acabarán todos los males provocados por la codicia. Eso sí, cualquier sistema que posea mecanismos fuertes de protección contra truhanes y aprovechados, será un sistema mejor. Y aquí sí que deberíamos admitir que al menos en una república no encontraremos una familia con ciertas prerrogativas y privilegios, ya sean explícitos -como el derecho a declarar por escrito o a recibir dinero público por no hacer nada- ya sean oscuros -a saber cuántas influencias concurren en la familia real española, ya sean en forma de puestos laborales de privilegio o en forma de favores financieros.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A mí hay algo que me preocupa bastante más que el hecho de que Urdangarín sea o no componente de una familia privilegiada. Me preocupa que los favores provengan de instituciones públicas y democráticas. Me preocupa que exista una sensación de impunidad -o algo más que una simple sensación- para todos aquellos que hacen lo que les de la gana con el dinero público y que después, impúdicamente, nos pidan un esfuerzo extra a los demás. Me preocupa que de todo el "sarao" valenciano y mallorquín -con sus Matas, Bigotes, Fabra, Camps, Barbera,...- la única víctima hasta el momento sea un juez que quiso saber la verdad. Me preocupa que -sea monárquicamente o republicanamente- exista una casta que se ríe sistemáticamente de nosotros -y aquí tampoco hago diferencias entre sistemas políticos o entre naciones catalanas y españolas. Creo en la República y me encantaría poder gritarle unos vivas, pero me gustaría mucho más que, mientras tanto, podamos meter en la cárcel a todos los facinerosos que nos están sangrando hasta las creencias.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-54481210351339599342012-02-25T18:18:00.003+01:002012-02-29T16:21:08.222+01:00Irène Némirovski, o de cómo vencer el olvido<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-1r_uxa4TYCQ/T0kX1Z1c8hI/AAAAAAAAA6U/MjT5-1gA7_A/s1600/Nemirovsky.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-1r_uxa4TYCQ/T0kX1Z1c8hI/AAAAAAAAA6U/MjT5-1gA7_A/s1600/Nemirovsky.jpg" /></a>Irène Némirovsky murió en Auschwitz el 17 de agosto de 1942, un mes después de que los gendarmes franceses la detuvieran y fuera deportada a un campo de exterminio nazi. No había nacido en Francia (Kiev, 11 de febrero de 1903), había llegado a París con su familia en 1919 huyendo de la Revolución Rusa. Pero, aunque nunca consiguió la nacionalidad francesa, Némirovsky era francesa. Estudió en Francia, escribió su obra en Francia y en francés, se enamoró en Francia y fue en Francia donde formó una familia. Pero era judía, y ese hecho fue definitivo para que Francia la detuviera en nombre de la República y la pudiera ofrecer después a los perros nazis.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>El año anterior a su muerte, en 1941, Irène Némirovsky comenzó a escribir su obra maestra, "Suite Francesa", una obra en la que consiguió reflejar con precisión la dramática situación que vivió Francia con la ocupación nazi. Un retrato vivo en el que los protagonistas son mujeres y niños agotados, hambrientos, peleando por un trozo de pan o por un rincón donde dormir; soldados dominados por el miedo y que siguen ciegamente las órdenes de sus comandantes; oficiales condenados a la eficiencia de la maquinaria asesina; burgueses mezquinos que esconden las migas del último banquete para poderlas remojar después en champán. Para entonces, a Némirovsky ya le quedaban pocas esperanzas, veía la amenaza en la masa humillada, cobarde y colaboracionista que la rodeaba. Ella sabía que ella y su familia estaban solos, y sospechaba que su destino ya estaba decidido. Un mes antes de su detención, redactó un testamento en favor de sus hijas y dio las indicaciones precisas para que fueran atendidas después de su muerte.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando pienso en Irène Némirovsky quiero creer que era demasiado peligrosa. Seguramente, una mujer, una sola mujer, era una amenaza muy seria para la maquinaria de guerra nazi; seguramente, una escritora podía poner en jaque las estructuras del estado ario; seguramente, su genio y su inteligencia podían poner en cuestión los dogmas del nuevo mundo que venía desde el norte. Sí, seguramente era demasiado peligrosa y por eso el gobierno colaboracionista (francés) de Vichy la puso a disposición de las hienas enloquecidas.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Milagrosamente, las dos hijas sobrevivieron. En su huida, arrastraron una maleta que contenía el último manuscrito de su madre. Muchos años después, en el 2004, se publicó por fin "Suite Francesa", siendo reconocida como una de las obras fundamentales del siglo XX en lengua francesa. El tiempo ha dictado sentencia e Irène Némirovsky ha podido sobrevivir a sus asesinos, ha sido capaz de vencer a la segunda muerte. Vencer la primera muerte, evitar el olvido de aquellos que te han querido en vida, ya es una proeza; pero formar parte de la memoria común está al alcance sólo de unos pocos, de los elegidos.<o:p></o:p></div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-86788742709656507242012-02-19T20:55:00.002+01:002012-02-22T18:42:42.627+01:00Los problemas de la educación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-MpRnTl-ilEo/T0FTjGb9fHI/AAAAAAAAA5E/QiHlNK-O_rI/s1600/burro+goya.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-MpRnTl-ilEo/T0FTjGb9fHI/AAAAAAAAA5E/QiHlNK-O_rI/s1600/burro+goya.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;">Se ha abierto por enésima vez el debate sobre la educación. Sin duda, algo habrá que arreglar cuando la búsqueda de soluciones ya se hace recurrente y, además, siempre volvemos sobre los mismos temas sin encontrar una propuesta definitiva. Pero yo creo que nos hemos olvidado de una cuestión fundamental que nadie pone sobre la mesa. Cuando nos preguntamos por los factores del fracaso escolar tan elevado en España, o cuando nos interesamos por la falta de interés de nuestros escolares, o cuando cantamos los beneficios de la llamada cultura del esfuerzo, nunca nos ponemos en la piel de los jóvenes y no tenemos ni idea de por qué abandonan tan rápido sus estudios o por qué no les interesan un pimiento ni la cultura ni los beneficios de una formación especializada. Bueno, algunos intelectuales y especialistas sí dicen ponerse en su piel, pero no es cierto del todo porque, sencillamente, no aciertan. Yo no sé si acertaré, pero al menos sí que he escuchado a algunos de nuestros jóvenes y, muy a mi pesar, hasta les entiendo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Preguntémonos qué modelo les estamos ofreciendo y si no les estaremos exigiendo mucho más de lo que hemos hecho nosotros, los adultos. Preguntémonos qué les ofrecemos a cambio del esfuerzo de estudiar y, a lo mejor, nos daremos cuenta de que actúan con coherencia y sensatez. Porque, cuando en este país no hemos tenido a un solo presidente de gobierno que sea capaz de desenvolverse en una conversación en inglés, ¿cómo les podemos hacer ver la importancia de aprender ese idioma? Ya podemos gritar que es muy importante saber inglés o alemán, pero la respuesta sensata será, "¿para qué, si Rajoy o Zapatero o Aznar o González no lo hablaban y fueron presidentes del gobierno?". O también, ya les podemos decir que es muy importante la cultura y el arte, en este caso la respuesta podría ser, "¿para qué, si con eso no se gana dinero ni se puede ser emprendedor y hasta una ministra de cultura -Esperanza Aguirre- se permitió el lujo de no saber quién era un premio nobel y confundió Saramago con una supuesta escritora llamada Sara Mago?". Y nos podemos poner pesados con que si deben hacer el bachillerato o una carrera universitaria, porque la respuesta será, "pues yo tengo amigos que ganaban más de 2.000 euros en negro alicatando baños sin tener el graduado. Además, los que ganan dinero en este país no son graduados ni ingenieros, son los constructores y los que se dedican a hacer pelotazos". ¿Y qué me dicen de profesiones tan respetuosas como la medicina, el periodismo, la abogacía o los profesores? Sin duda habrá algún jovenzuelo que quiera ser médico o profesor o juez, pero no es lo normal. Es mucho más fácil querer ser rico al precio que sea -"lo quieres, lo coges", es la idea que transmiten muchos de los anuncios publicitarios que vemos continuamente en televisión-, "¿para qué estudiar tantos años si después me voy a encontrar en el paro o, en el mejor de los casos, me van a recortar el sueldo y no voy a tener ningún tipo de reconocimiento social?"</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Lamentablemente, es así cómo piensan porque así les hemos enseñado. No todos, es cierto, pero sí los suficientes como para preocuparnos por el elevado índice de fracaso escolar o por el desinterés generalizado por una formación elevada. Y no es descabellado ser joven, querer comerse el mundo y, viendo cómo funciona, dedicarse a cualquier otra cosa antes que a estudiar. Me gustaría equivocarme, así que, si alguien me convence de otra cosa, le agradeceré sinceramente que me haya devuelto la fe en una sociedad futura mejor.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-60126023745236964212012-02-15T22:54:00.005+01:002012-05-10T01:25:00.431+02:00Jorgejavieres, anarrosas, bazofias y otros campos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-rIJj6AGhPw4/Tzwpohdg9rI/AAAAAAAAA40/RXbzZXFNUFE/s1600/lengua.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-rIJj6AGhPw4/Tzwpohdg9rI/AAAAAAAAA40/RXbzZXFNUFE/s1600/lengua.jpg" /></a></div>
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Hace tiempo que quería decir algo al respecto, pero nunca encontraba el momento. Ayer, por motivos que no explicaré, estuve como un cuarto de hora viendo el programa <i>Sálvame</i>. No suelo y, seré sincera, me repugna. Aún así, aguanté un cuarto de hora. También es cierto que no era la primera vez, pero siempre que he aguantado unos minutos viéndolo, indefectiblemente pienso en qué insultos le podría aplicar a semejante bodrio televisivo.</div>
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<a name='more'></a>Mientras veía el programa y a sus integrantes, comencé a hacer una lista mental de insultos. Algunos de los que me acuerdo son estos: bazofia, asqueroso, irrespetuoso, vergonzoso, insultante, incultos, bocazas, necios, horteras, ignorantes, engañabobos, fabulantes, envidiosos, vomitivo, maleducados, mediocres, lerdos, mentirosos, lameculos, correveidiles, liantes, ordinarios, majaderos, hipócritas, remuevemierdas, adoquines, analfabetos, burdo, chabacano, cuentistas,... y algunos más. Lo cierto es que el castellano es tan rico que podríamos hacer una lista demasiado larga. También me di cuenta de que no eran insultos, no faltamos a la verdad al utilizar estos adjetivos porque describen lo que es el programa y cómo se comportan sus actores, ni más ni menos. Pero lo peor de todo es que a los que ven este tipo de programas también les cuadraría estos adjetivos, pero no creo que sea tan simple esta relación. No lo creo porque, desafortunadamente, no todos hemos tenido las mismas oportunidades, no todos han tenido la posibilidad de ver otras realidades más allá de las que muestran estas televisiones. Pero entonces, ¿de quién es la culpa? ¿Quién es el responsable de que tales programas existan? ¿A quién puede interesar tener narcotizados a millones de personas mirando a estos cutres personajillos? ¿Es necesario que conteste?</div>
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Esos personajillos del tres al cuarto bailan, además, alrededor de unos cuántos que son venerados por mucha otra gente, aunque no por ello son menos deleznables. Jorge Javier Vázquez -creo que se llama así- o Ana Rosa -no sé el apellido- o Jordi González o María Teresa Campos -seguro que hay más, pero no les conozco-, presentan, dirigen y fomentan este "periodismo" barato -y chabacano y hortera y mediocre y vergonzoso y...-. Alguien debería decir algo. Alguien debería empezar y alentar una campaña para ponerlos en evidencia. Alguien debería denunciar la mierda que venden una y otra vez, y hacer correr la voz para que todo el mundo se entere de lo que nos están metiendo en la sesera. Por favor, por caridad, ¿a nadie se le ocurre qué podríamos hacer?</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-65528562385153007972012-02-13T16:49:00.006+01:002012-02-16T15:56:27.622+01:00¿Reforma del mercado laboral o de los derechos de los trabajadores?<div style="text-align: justify;">Vaya por delante mi rechazo a la reforma laboral que el gobierno del PP aprobó el viernes pasado. No quiero engañar a nadie ni entrar en discusiones sobre si es mejor o peor, sobre si es beneficiosa o no. Para mí no existe discusión ni quiero escuchar a quienes la defienden. Eso sí, creo que, con esta reforma, Mariano Rajoy ha incumplido alguna promesa electoral y que, además, ha traicionado a muchos de los que le votaron -allá ellos-. Ahora bien, una vez dejado claro esto, sí me gustaría abordar algunas cuestiones relacionadas con el fondo y la forma de esta reforma laboral.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Sobre el fondo, veo que esta reforma es un claro retroceso para todos, cree o no trabajo. Insisto, para todos. No caigamos en la trampa de hacer distinciones de clases -trabajadores y empresarios- porque no es ése el tema. Las distinciones de clase no existen cuando hablamos de derechos de los ciudadanos, no sólo de los trabajadores. Esta reforma laboral trata a las personas simplemente como mercancías con un valor de cambio y no como sujetos que poseen derechos que les protejan. Ya me duele cuando utilizamos expresiones como "mercado laboral", como si el derecho a trabajar pudiese valorarse únicamente a partir de las categorías mercantilistas de oferta y demanda, pero reducir a las personas a números y porcentajes, utilizar la demagogia saltándose a la torera que somos ciudadanos con derechos y que somos parte de una sociedad democrática, me parece imperdonable. Porque se nos ha mentido y se nos ha vendido una receta como única y desesperada solución con el argumento de que sólo así podremos ayudar a los cinco millones de parados -aunque las escusas son siempre las mismas y ya nos debería sonar la música-. Parece como si la derecha sólo conociera esta argucia: no tenemos más remedio, nos duele en el alma, pero para que todos podamos trabajar sólo cabe recortar derechos a los que trabajan -¿a nadie le suena esta copla?-. Pero las preguntas deberían ser otras: ¿Es verdad que no hay más remedio? ¿No hay más soluciones? ¿Para que todos trabajemos, tenemos que recortar los derechos de unos para que otros -los empleadores- se ahorren dinero? Yo no tengo tan claro que facilitar el despido ayude en nada a contratar y a crear empleo. Yo no creo que recortar costes de despido ayude a generar riqueza y, por lo tanto, más trabajo. Como mucho ayudaremos a sustituir con más facilidad a los trabajadores sin respetar en absoluto sus necesidades ni sus derechos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sobre la forma en que se ha hecho, esta reforma se ha saltado a la torera el diálogo social. Cierto es que hay más ejemplos en el pasado, pero, primero, que otros también lo hicieran no significa que el PP haya hecho lo correcto en este caso y, segundo, el gobierno hubiera debido gobernar buscando el equilibrio y la justicia sin beneficiar a unos o a otros. Al gobierno se le supone una posición de arbitraje en beneficio del interés general, de todos, pero cuando sólo se quejan amargamente los sindicatos, cuando las sensibilidades más cercanas a las clases bajas se quejan y los empresarios y propietarios están encantados con esta reforma, es que el gobierno no ha buscado la equidistancia ni la justicia social.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El neoliberalismo se está apoderando de Europa y nos están conduciendo a un mundo muy diferente del que teníamos. Los dogmas de la señora Merkel y de los mercados financieros son los que están definiendo un nuevo orden. Pero nadie se pregunta si lo queremos o no, nadie se plantea cómo podemos cambiar y hacia dónde. Es como si ya nadie creyera en el progreso ni en la justicia social y sólo esperásemos amargamente las migajas de un sistema que acabará por fagocitarlo todo, los derechos primero y a las personas después.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-3471155199600010562012-02-09T21:08:00.004+01:002012-02-13T19:51:32.933+01:00Gallardón no aprende<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-AFZd8oYMJzg/TzQnnAs_fUI/AAAAAAAAA4k/QpIgvBXAEmU/s1600/gallardon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="232" src="http://4.bp.blogspot.com/-AFZd8oYMJzg/TzQnnAs_fUI/AAAAAAAAA4k/QpIgvBXAEmU/s320/gallardon.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">El actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, no aprenderá nunca. Mira que a su alrededor tiene buenos maestros, verdaderos catedráticos en no decir ni pío y soltarnos un bofetón en plena cara cuando menos te lo esperas. La propia campaña del Presidente del Gobierno, señor Mariano Rajoy, fue todo un máster de cómo un político puede ganar unas elecciones sin soltar ni prenda. Pero Ruiz-Gallardón no aprende que por la boca muere el pez. Después le pasa lo que le pasa: se le echa el partido encima, los medios de la derecha más pura le miran desafiantes y le llaman al orden o reclaman que alguien "más sensato" le conduzca al redil, las almas puras reprochan al partido haberle dado la enésima oportunidad, las televisiones del TDT Party dejan que sus mediocres y obscenos comentaristas hagan mofa de él, y Mariano se debe retorcer en su flamante sillón de presidente pensando que "a este chico no le enderezaremos nunca". Pobre Gallardón. Él, que hace todo lo que puede por ser carismático y sincero diciendo lo que piensa, siempre se encuentra con la incomprensión de su propia "familia".</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Y es que hace dos días, en unas declaraciones a la <a href="http://www.cadenaser.com/espana/articulo/gallardon-considera-existe-causa-inconstitucionalidad-matrimonio-gay/csrcsrpor/20120207csrcsrnac_3/Tes" target="_blank">Cadena SER</a>, se le escabulló un comentario que le salió del alma, sin pensarlo demasiado, dejando escapar lo que realmente piensa sobre el matrimonio entre homosexuales. Claro, a continuación le llamaron al orden y le recordaron qué es lo que debe pensar. Los esencialistas no pueden permitir que el díscolo Gallardón vaya diciendo por ahí lo que piensa. Así que ahora a matizar y a reconducirse hacia el redil. Pero, señor Gallardón, ¿por qué no aprende de una puñetera vez? A ver, ¿qué piensa realmente el señor Rajoy sobre el tema? ¿Alguien podría encontrar alguna declaración de Saez de Santamaría al respecto? ¿Alfonso Alonso -portavoz del PP en el Congreso- está a favor o en contra? ¿No ve usted cómo los que seguramente habrían suscrito sus afirmaciones se callan y no contradicen a los guardianes de la fe?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El señor Gallardón, insisto, debería aprender de los notables maestros que tiene a su alrededor. Rajoy se limita a decir que hará lo que tenga que hacer, pero no se compromete con nadie y deja que le voten en un acto de fe -diez millones de creyentes no son moco de pavo, ya lo sé, pero no dejan de ser creyentes-. Mañana caerá una reforma laboral que, por la premura en la implantación, nos la van a meter -con perdón- en otro decretazo, pero nadie sabe nada, nadie discute nada y nadie propone nada hasta que la tengamos bien metida -y sin placer-. El ministro de educación, señor José Ignacio Wert, se pasa por el forro lo que piensen comunidades autónomas y opositores, y cambia los temarios a los aspirantes a profesores porque él manda y los demás... ¿qué demás? Señor Gallardón, ¿aún no ha aprendido cómo tiene que actuar si quiere formar parte de este gobierno? Yo, en su lugar, iría con cuidado no sea que le caiga un último castigo y se frustren definitivamente sus ansias políticas.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-39972094003733328552012-01-30T20:55:00.004+01:002012-02-09T21:34:05.226+01:00Economía, ciencia y mentiras (VI): El valor de lo inútil<div style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-ocTBFfjHz_0/Tyb2OaxygNI/AAAAAAAAA3k/f3EfNt2-bBM/s1600/graffiti2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-ocTBFfjHz_0/Tyb2OaxygNI/AAAAAAAAA3k/f3EfNt2-bBM/s320/graffiti2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de graffiti</td></tr>
</tbody></table>Dice mi amigo, el profesor de filosofía, que el significado de lo inútil se ha retorcido demasiado hasta adquirir un tono negativo que no le pertenece. Mejor dicho, me explica que lo inútil ha cambiado de significado acomodándose a los tiempos que corren, y por eso ahora señala lo que en realidad no es inútil y deja de señalar lo que en verdad lo es -me dice en voz baja que estaría bien hacer una arqueología del término, al estilo en el que Foucault hacía sus agudos análisis para desenmascarar todo lo que se esconde tras palabras aparentemente inocentes-. En sentido estricto, lo inútil se refiere a todo aquello que no produce provecho, a lo que no nos ofrece comodidad o ningún fruto o interés. Por eso, hoy nos atrevemos a calificar como inútil a la filosofía, a la contemplación, a la literatura o al arte en general. ¿Por qué? Pues porque no producen un fruto cuantificable en dinero, no son mercadería de consumo. Aquello que no produce riqueza, que no produce una ganancia, es abandonado en el cajón de lo inútil. Pero, entendido así lo inútil, se me despiertan dos dudas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Primera. Si lo inútil es lo que no produce riqueza económica, ¿seremos capaces de desdeñarlo y olvidarlo así, sin más? ¿Estamos seguros? Porque entonces nos veremos obligados a dejar de lado el arte o la filosofía, pero también los paseos por el campo, o los besos de los amantes, o las cañas con los amigos o, incluso, tener hijos. ¿Estamos seguros de que lo inútil es lo que no produce riqueza? A mí, sinceramente, me da miedo que así sea. Cuando un joven le dice a sus padres, "quiero estudiar filología porque quiero dedicarme a la literatura", y el padre le dice, "pero si eso es inútil, no pierdas el tiempo que con eso no se vive", está diciéndole a su hijo que vivimos para producir y ganar dinero y no para perder el tiempo en disfrutar haciendo aquello que nos hará felices. ¿O no es así?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Segundo. Lo verdaderamente inútil son las bases de la economía actual. El viejo sistema capitalista basado en la economía productiva, en el mercado y la competencia, está dando paso a un mundo dominado por la economía financiera -adiós a la burguesía-. El mundo se mueve desde el planteamiento de: tengo dinero, especulo y gano más dinero. Pero, ¿qué hemos producido en este proceso? ¿Qué producen bancos, fondos de inversión y mercados de futuros? Nada. Pero ganan dinero, eso sí, -a costa de la pobreza de otros, también- y nadie se atreve a calificarlos de inútiles porque ganan dinero. O somos hipócritas o somos idiotas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pues ya es hora de que llamemos a las cosas por su nombre. No es inútil leer filosofía o escribir un poema. No es inútil amar a los que nos aman. No es inútil reír con los amigos y disfrutar de su conversación. No es inútil disfrutar de la naturaleza, ni viajar para descubrir otras formas de vivir y sentir, o para descubrir una playa nueva y sentir el salitre y el sol sobre la piel. No es inútil deleitarse con el estudio de la historia, o denunciar con la palabra en una obra de teatro, o dedicar una vida a captar y expresar la belleza. Eso no es inútil porque nos hará sentir vivos. Pero sí es absolutamente inútil comprar para vender más caro, o hundir empresas o países para obtener un beneficio de la pobreza. Es inútil especular con el dinero y sentirse indemne al sufrimiento de los demás. Es absolutamente inútil, porque no produce ningún fruto o provecho, pero además es absolutamente indigno y repugnante. Como dice mi amigo el profesor de filosofía, "nos han escamoteado la ética, el arte de ser felices, y ahora nadie reflexiona sobre lo que nos puede convertir en mejores". Y seguro que tiene razón, pero es que a mi amigo se le olvida que la ética tampoco da dinero.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-87029558896789483402012-01-29T12:45:00.001+01:002012-01-30T21:03:18.418+01:00¿La educación a examen?<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-LyMRJFkWJDE/TyUxQZXhqMI/AAAAAAAAA04/4l2Pr9QT5Pc/s1600/amanecer.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-LyMRJFkWJDE/TyUxQZXhqMI/AAAAAAAAA04/4l2Pr9QT5Pc/s320/amanecer.jpg" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Amanecer en los Picos de Europa</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;">Primera confesión: no soy una experta y lo que sé puede ponerse en cuestión. Pero una vez admitido esto, también debo confesar que me preocupa y mucho. La educación es uno de los pilares del estado democrático. No lo digo yo, es de perogrullo: la libertad de los ciudadanos, el respeto y la lealtad democrática y la justicia social deben construirse desde la educación -o desde la manipulación por otros medios, aunque no tan lícitos-. Ahora el PP se ha planteado una nueva reforma del sistema educativo y esa declaración ha impulsado a sabios e ignorantes a discutir sobre la cuestión. Como decía mi padre: "lo peor no es ser idiota, lo peor es no saber que eres idiota". Vaya por delante pues mi declaración de ignorancia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Desde que el PSOE se plateara la primera gran reforma educativa, allá por el inicio de los años noventa, el sistema educativo ha sufrido diversos cambios, tanto a nivel estatal como por parte de las diferentes autonomías. Algunos de esos cambios han sido más folclóricos que efectivos y han tenido un claro sesgo ideológico -¿se acuerdan del inglés y la materia Educación para la Ciudadanía en Valencia? Era para echarse a llorar; de frenopático, vamos-. Y podemos seguir discutiendo eternamente si los chicos tienen que hacer más horas de una materia u otra, que si diferentes itinerarios, que si más formación profesional, que si más esfuerzo, que si más autoridad,... Hemos oído que si el informe PISA nos deja mejor o peor respecto de otros países del mundo. En los últimos meses he leído a varios articulistas afirmar que hay que plantearse los objetivos, intereses o principios a partir de los cuales diseñar un sistema educativo efectivo. De acuerdo, todo lo que ustedes quieran, pero el problema siempre es uno y el mismo: LA FALTA DE FINANCIACIÓN ADECUADA PARA TENER UNA EDUCACIÓN DE LA QUE NOS PODAMOS SENTIR ORGULLOSOS. Ni más ni menos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">"Haremos grupos de refuerzo para los chicos con más dificultades". ¿Cómo? Al PSOE se le olvidó pensar cómo, y fue incapaz de incrementar suficientemente las plantillas para cumplir ese objetivo -y al PP o a CiU y al PNV en las comunidades en las que han gobernado-.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otra. "Hay que educar desde la heterogeneidad". Según me explica mi amigo, el profesor de filosofía, eso significa hoy tener grupos de un mínimo de treinta alumnos, algunos con gran capacidad, algunos también con cierto interés, otros sin interés alguno, algunos sin capacidad, unos cuantos que no entienden ningún idioma del estado, otros con déficits sociales i/o psicológicos importantes, incluso alguno diagnosticado por los servicios psiquiátricos... y todos escuchando "atentamente" una clase de historia o matemáticas o literatura o... ¿alguien se lo cree? ¿Dónde están los profesionales de apoyo? ¿Dónde están los profesores para desdoblar grupos? ¿Dónde están los psicólogos y terapeutas? ¿Dónde están los espacios para poder trabajar en pequeños grupos? ¿Y los laboratorios o aulas de idiomas?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">"Reformaremos el bachillerato para reforzar la preparación de nuestros universitarios", dice el PP. ¿A costa de qué? ¿De olvidarnos de los que nunca pisarán la universidad? ¿De tener curritos ignorantes que igual servirán como peones o como delincuentes a sueldo? ¿Habrá una FP que ofrezca alguna oportunidad a los menos capacitados?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La última. ¿Algún dirigente de alguna comunidad autónoma o del Ministerio se atrevería a decir que la financiación de la educación pública se ha recortado menos que la financiación de la enseñanza privada? Incluso algunas comunidades ni siquiera han recortado la financiación a la enseñanza privada. Y si hay alguno capaz de decir lo contrario, que lo diga y lo demuestre.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No me vengan con milongas ni discusiones absurdas, no me vengan con discusiones sobre objetivos y principios, si antes no están dispuestos a asumir las consecuencias de sus conclusiones o de las peroratas de miting. No me digan si una materia es más importante que otra o si son necesarias más horas de una lengua u otra o si la autoridad del profesor debe interpretarse de otra manera. Si creen de verdad en la enseñanza y los valores fundamentales que la deben sostener, pongan todos los recursos adecuados para que funcione y después ya veremos dónde debemos afinar. </div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-3094064522006342472012-01-26T20:57:00.003+01:002012-01-29T12:53:29.932+01:00La justicia no es un juguete<div style="text-align: justify;">Todos sabemos que el sistema judicial es uno de los pilares del estado de derecho. La justicia -su objetividad e imparcialidad- es un elemento clave para asegurar la dignidad y proteger los intereses democráticos de los ciudadanos de un país. En la actualidad, en el Estado Español, vivimos un momento especialmente convulso en el ámbito de la justicia. Desde mi punto de vista, en estos días se está poniendo a examen minucioso el sistema judicial. Eso es bueno. Nada de lo que concierne al estado de derecho puede escapar al análisis y la crítica constante. Pero debemos intentar ser ecuánimes y repartir bien las culpas cuando el sistema no funciona, porque nos equivocaremos, y mucho, si pensamos que la responsabilidad recae exclusivamente en los jueces o, al menos, en algunos jueces.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>Siendo tan doloroso como es el caso de Marta del Castillo, siendo tan dramático para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad, y especialmente para sus familiares, nos equivocamos si pensamos que el problema de que el castigo no sea más rigurosos recae sobre el juez. Al juez le pedimos -le exigimos como servidor público- que sea imparcial y objetivo en la aplicación del código y los procedimientos. Pero esos procedimientos y ese código no los determina el juez. ¿Nos gustaría un castigo más riguroso y ejemplar con los presuntos culpables? Seguro, no lo dudo. Y hasta es posible que el ser humano que le ha tocado ser juez en ese caso también lo quisiera, pero también es posible que no pueda. Aunque seamos libres de sentir y desear lo que queramos a los culpables, la ley debe ser dictada siempre desde la razón y los principios democráticos, y al juez sólo le queda aplicarla escrupulosamente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-AIdtJnx1rSo/TyGv6hNKRbI/AAAAAAAAAzs/v8pSo0og4PI/s1600/juguetes.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="239" src="http://4.bp.blogspot.com/-AIdtJnx1rSo/TyGv6hNKRbI/AAAAAAAAAzs/v8pSo0og4PI/s320/juguetes.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Juguetes de otro tiempo (fotografía original)</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;">Pero, ¿es éste el caso que debe centrar nuestras críticas y nuestro análisis de la justicia? Yo creo que no. Creo que son mucho más interesantes para el análisis político los casos que tienen como protagonistas al juez Garzón, o a los señores Matas, Camps, Costa y Fabra, o al señor Urdangarín. Vayamos por partes. Los juicios al juez Garzón están poniendo de manifiesto algunas cosas. Por ejemplo, la fuerza que tienen los sectores más conservadores -por no decir retrógrados- dentro del ámbito de la justicia. El Estado Español se ha convertido en el blanco de la críticas por parte de sectores progresistas, e incluso moderados, de todo occidente por culpa de estos procesos. Que se haya admitido a trámite las denuncias del mal denominado "sindicato" Manos Blancas y de los grupos que defienden a los inculpados en los procesos relacionados con el caso Gürtel, pone de manifiesto este hecho. Garzón, admirado por muchos, pero odiado también por otros, está siendo linchado a partir de argumentos absolutamente ideológicos. Y aquí es donde la justicia deja de ser justicia para convertirse en otra cosa, para convertirse en el brazo ejecutor de ciertos grupos de poder. Es grave, muy grave, que la ideología se convierta en el criterio a partir del cual se enjuicie y se condene a un ciudadano.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Además, y por añadir una cuestión colateral, me molesta soberanamente que algunos de los que le defienden públicamente acompañen sus comentarios con una coletilla absurda, "al margen de la personalidad de Garzón,..." ¿Cómo que al margen de su personalidad? ¿Es que su personalidad puede ser motivo de juicio? Si el señor Garzón es ególatra -que no lo veo yo- o si le gusta ser protagonista -que quizás sí- o si le gusta el efectismo -que a mí qué me importa-, ¿son esos motivos para enjuiciarle con el propósito de apartarle de la judicatura? Lamentable, si lo creemos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero sigamos. Los juicios a los dirigentes del PP relacionados directa o indirectamente con el caso Gürtel también nos demuestran algunas cosas. El señor Fabra ha centrado su defensa en la supuesta prescripción de los delitos. Si es así y el señor Fabra queda en libertad por delitos que presuntamente cometió, la justicia nos estará enseñando uno de los lados más oscuros y más injustos. Y, en ese caso, los responsables de que un presunto culpable se escape del merecido castigo serán las leyes que lo permiten -y que están más allá de la capacidad de los jueces- pero también será culpa de los lentísimos procesos judiciales. Pero, como para compensar, también tenemos que admitir que la justicia parece funcionar cuando es capaz de sentar en el banquillo a Camps, Costa y Matas. Más allá de las resoluciones que debemos suponer objetivas, el hecho de que se les pueda encausar y llevar ante un tribunal fortalece el sentimiento y los fundamentos del estado democrático. Si hay una denuncia razonable sobre sus presuntos actos delictivos, es muy saludable que se les juzgue públicamente, a pesar del poder y la influencia política que posean.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¿Y de Urdangarín? Pues que pague sus culpas.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7551174204842785048.post-36665320318433613352012-01-23T14:15:00.003+01:002012-01-26T21:38:43.283+01:00El movimiento 15M hoy<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-Oj7h0rDwzDM/Tx1dZLoO5NI/AAAAAAAAAzE/ZS_cKXwHqUY/s1600/graffiti.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="239" src="http://1.bp.blogspot.com/-Oj7h0rDwzDM/Tx1dZLoO5NI/AAAAAAAAAzE/ZS_cKXwHqUY/s320/graffiti.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Graffiti fotografiado en Zaragoza</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Confieso que a los ojos de muchos puedo resultar algo inconsciente o demasiado optimista, incluso las dos cosas, pero asumo esa perspectiva voluntariamente y no me importa que me acusen de ello. El caso es que después de ocho meses del inicio de las movilizaciones del movimiento 15M y dos meses después de las elecciones generales, noto, de una manera más o menos explícita, cierto desencanto por parte de los simpatizantes del 15M y cierto sentimiento de triunfo por parte de sus detractores. Tiempo es de valorar en su justa medida hasta dónde ha llegado este movimiento y si valió –o vale- la pena tanto esfuerzo. Mi respuesta –al declararme inconsciente y optimista- no puede ser otra que sí, valió la pena, y mucho.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
<a name='more'></a>No seamos tan ingenuos de pensar que ahora van a salir políticos y comentaristas de debajo de las piedras para aplaudir y reconocer todo lo que ha conseguido el movimiento Indignados. No será así, pero si sabemos leer las acciones y decisiones políticas de los últimos meses –o semanas- veremos que implícitamente se han removido conciencias y que la práctica política ha girado para reconocer algunas de las reclamaciones del movimiento. Pongo algunos ejemplos. ¿Alguien se cree que las iniciativas por parte de algunos partidos políticos para analizar si la dación de la vivienda para saldar las hipotecas impagadas no es una reacción a una clara reclamación del movimiento 15M? ¿Decisiones del gobierno del PP o incluso del propio Sarkozy para aumentar ciertos impuestos a los bancos, no han respondido a una demanda de mayor justicia contributiva? Vivimos un tiempo de recortes, ¿pero nadie cree que los políticos han puesto el freno allí donde es más sensible la población simpatizante con el movimiento? ¿Y qué me dicen de las decisiones de Carme Chacón para acercarse a algunas de las reclamaciones del movimiento sobre más democracia interna y mayor participación ciudadana? ¿Y los guiños más o menos descarados de Rubalcaba durante la campaña electoral? ¿O los más descarados de los dirigentes de IU?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estoy convencida que Rajoy no quiere acercarse al movimiento 15M, pero tampoco desea un enfrentamiento directo que sólo le puede acarrear impopularidad y algunas sorpresas. También estoy convencida que el PSOE e IU se acercarán de una manera más o menos explícita a las reclamaciones del 15M. Siendo así, ¿qué podemos hacer? ¿Qué puede hacer el movimiento 15M? Pues, bien claramente, no desfallecer y seguir exigiendo lo que nos pertenece. Es tiempo de discutir y de seguir proponiendo.</div><div class="blogger-post-footer">Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.</div>Gabriel F.P.http://www.blogger.com/profile/05733315643806620388noreply@blogger.com1