Son las doce del mediodía. Todavía faltan algunas horas para saber el resultado de las elecciones. El enigma es saber si la derecha ganará por mayoría absoluta o si lo hará por mayoría absolutísima. Poco más. Pero, para una ciudadana de izquierdas y al contrario de lo que pudiera parecer, mi anuncio es que el futuro es esperanzador. Sí, esperanzador y más que interesante. ¿Cuántas veces hemos oído decir a personas de cierta edad que con Franco se vivía mejor? Pues eso, a disfrutar sabiendo que el blanco de nuestras protestas nos estará gobernando.
Nos va a gobernar la derecha más rancia, la más descarada y manipuladora. Los medios del TDT Party nos lo demuestran día a día. Pues mi respuesta es: perfecto, ¡lo que nos vamos a divertir! Reducirán sueldos de funcionarios, buscarán nuevo vocabulario para referirse al matrimonio entre homosexuales, harán desaparecer las ayudas a las personas más necesitadas, bajarán los impuestos de los más ricos, nos harán pagar (o copagar) la sanidad, ayudarán y potenciarán la educación privada en detrimento de la pública, las mujeres volveremos a tenerlo muy difícil… Sí, sabemos que harán todas esas cosas. Y, siendo tan negativo como es, siendo tan dañino para una sociedad que busca el progreso y la igualdad, siendo tan dramático para tantas y tantas personas, yo aún creo que tiene su lado positivo: nos hará más fuertes, nos ayudará a recordar qué es lo que queríamos realmente, nos ayudará a reencontrar el camino. Ya sé que no podremos compensar en absoluto el dramatismo con el que mucha gente, a partir de ahora, tendrá que vivir sus vidas, pero al menos aún nos quedará la ironía, la lucha y la protesta para oponernos a la mentira, la injusticia y la desigualdad
Aquí en Cataluña tendremos a la derecha catalana en primera línea, la derecha española un poco más allá y a la derecha europea un poco más lejos. Pero esos adjetivos no las hacen tan diferentes: todas derechas rancias, nacionales, de pandereta y faralaes o de barretina y sardana, todas con el único objetivo de perpetuar un clasismo decimonónico en el que la burguesía ganará a costa de los que día a día se levantarán muy temprano, muy, muy temprano, para dejarse el lomo trabajando (en el mejor de los casos)… pero estos, además, de verdad.
2 comentarios:
O sea que nos tenemos que dar la hostia padre para que nos demos cuenta de lo mal que estamos y peor que estaremos con estos fascistas 2.0
Me encanta tu blog; he llegado a él a través de otro, "El faro de la colina" en el que un comentario recomendaba el tuyo.
Enhorabuena, te seguiré leyendo.
Pues la cosa no pinta bien, es lo que tienen las mayorías. A partir de ahora veremos todo un alud de medidas que vendrán acompañadas de una fórmula tipo... "lo hacemos por el bien de todos" y nosotros estaremos contentos de recibirlas... Pero, al menos, mientras podamos conservaremos la voz.
Gracias por tu comentario.
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